Lic. Noelia Cabral
Investigación y Genética
Al igual que el resto de nuestro cuerpo, los ovarios también sufren el paso de los años. Estar informada sobre la calidad y la reserva ovocitaria te permitirá tener mayor conocimiento acerca de las probabilidades de quedar embarazada. Estos estudios permiten planificar a conciencia.
A diferencia de los hombres que producen espermatozoides de manera continua desde la adolescencia y hasta fines de la vida, las mujeres formamos todos nuestros óvulos durante el desarrollo embrionario. El ovario fetal posee unos 6-7 millones, sin embargo, antes del nacimiento, sólo quedan unos 2 millones y para la pubertad menos de 400 mil. Durante todo el periodo reproductivo (desde los 12 hasta los 50 años de edad aproximadamente), el 99,9% de los óvulos degenerarán, y sólo se ovularán unos 450-500 en total. Realmente muy pocos, ¿no? sin embargo, se suponen que son los mejores y con buenas chances de ser fecundados, especialmente antes de los 35 años.
Entonces ¿por qué a veces cuesta tanto quedar embarazada? ¿Por qué es recomendable buscar embarazos antes de los 35 años?
Todos los óvulos formados durante el desarrollo embrionario quedan en un estado latente, esperando a ser ovulados en algún mes del periodo reproductivo y, en consecuencia, están expuestos a todos los agentes externos que nuestro cuerpo recibe: medicamentos, radiaciones, enfermedades, etc. Tienen tantos años esperando como la edad que una tiene. Con el tiempo, todos sus componentes se van deteriorando y tiene más riesgo de fallar debido a estos defectos. Cuanto más años, más probabilidad de fallas y como consecuencia hay menos posibilidades de embarazo. En consecuencia, aumenta el riesgo de aborto natural.
¿Hay una edad óptima?
Se considera que la edad mas fértil de una mujer es alrededor de los 20 años, sin embargo, la edad para la maternidad es muy variable de acuerdo al contexto social, religioso, educativo y personal. Lo importante a la hora de buscar un embarazo es la planificación y la información. Esto permitirá tener conocimiento acerca de las probabilidades de embarazo en cada etapa de la vida y las herramientas médicas disponibles para prevenir futuras complicaciones.
¿Cuáles son los riesgos de un embarazo luego de los 35 años?
Conforme pasan los años, además de la cantidad, disminuye significativamente la calidad de los óvulos. En consecuencia, aumenta la aparición de enfermedades genéticas y cromosómicas en el bebé (principalmente Síndrome de Down). Esto puede llevar a fallas reiteradas de fecundación o inclusive abortos espontáneos recurrentes. La disminución en el potencial reproductivo se manifiesta primeramente como baja tasa de fecundación y mayor tiempo para lograr un embarazo. Sin embargo, a medida que aumenta la edad, el decline en la fertilidad se vuelve tan marcado que las parejas pueden llegar a necesitar de procedimientos de medicina reproductiva y/o fertilización in vitro para lograr un embarazo. Este decline en la fertilidad es particularmente marcado después de los 35 años, donde la probabilidad de embarazo es de apenas un 10% por mes, mientras que después de los 40 años esta probabilidad desciende a menos del 5%.
¿Existen estudios de diagnóstico y/o tratamiento preventivo?
Si, existen. La reserva ovárica, es decir, el número de óvulos presentes en los ovarios, pueden medirse mediante un simple análisis de sangre que mide el nivel de hormona Antimülleriana (HAM) y la hormona Folículo estimulante (FSH). Este estudio se complementa al control ecográfico para el contaje de folículos al inicio del ciclo. De este modo se puede conocer la reserva de óvulos y actuar en consecuencia. Se ha demostrado que a la edad de 30 años sólo el 12% de la reserva ovárica esta presente en la mayoría de las mujeres y al llegar a los 40 años sólo cuentan con el 3% de esta reserva.
Es importante controlarse periódicamente los perfiles hormonales, especialmente FSH, LH y Estradiol, y realizarse una exploración ecográfica de los ovarios para descartar cualquier tipo de anomalía que ponga en riesgo su funcionalidad.
Otra opción, actualmente muy difundida, es vitrificar (congelar) los óvulos, preservando la calidad de los mismos hasta el momento en que se decida usarlos. Esta práctica te permitirá postergar la maternidad más allá de los 40 años, aunque tiene sus limitaciones y debe ser consultado en profundidad con un especialista.
