Muchas mujeres alrededor de los 30-35 años manifiestan esta duda. Para tener una respuesta, lo importante es saber cuándo se desea ser madre. Si el deseo es concretarlo de inmediato, más allá de tener o no una pareja, lo que se recomienda es la inseminación con esperma de donante. En REPROBANK contamos con diferentes tipos de donantes para diferentes mujeres que planifican su maternidad. Los donantes son hombres entre 18-40 años que han pasado rigoroso testeos de salud física, reproductiva y mental. Todos ellos son hombres jóvenes a las que las pacientes podrán acceder (si lo desean) a sus fichas de perfiles con información sobre esa persona que donó.
Para poder empezar un tratamiento de inseminación (baja complejidad), la paciente debe comenzar por visitar a un médico especialista quien pedirá los primeros exámenes de salud para luego proceder a una estimulación de la ovulación guiada por ecografías. Aproximadamente a los 10-12 días se procede a preparar la muestra de esperma del donante y ocurre una simple inseminación de la muestra (inseminación intrauterina) en el consultorio médico. Luego de 12 días la paciente podrá hacer un test de embarazo para saber si el procedimiento fue exitoso o no.
Si lo que se desea la paciente es esperar un tiempo, tanto sea por motivos personales como por el deseo de esperar a tener una pareja con quien transitarlo juntos o juntas, lo que recomendamos es vitrificar óvulos antes de los 35 años.
La vitrificación de los óvulos (congelación rápida) es un procedimiento de rutina en un laboratorio de reproducción asistida. Luego de una estimulación de la ovulación guiada por el medico especialista, la paciente entra a un quirófano en donde se extrae el material a congelar. Una vez en el laboratorio, se guarda el material ovárico en nitrógeno líquido a -196 °C para conservar su juventud y propiedades celulares intactas.
El límite de edad está relacionado con el envejecimiento de los óvulos que se representa en la calidad y cantidad de material disponible. Así como envejece el cuerpo es de esperar que los óvulos más jóvenes y sanos sean los formados entre los 20 y los 35 años de la edad de la mujer. A partir de esos años, la cantidad, calidad y salud de los mismos decrece. A este fenómeno lo se conoce como “baja reserva ovárica” o disminuida “salud reproductiva femenina”. El declive de la reserva ovárica influye significativamente en la posibilidad de lograr una fecundación exitosa y un embarazo sano.
